La Caseta del Pedrís, es una genuina casa de pueblo, situada en el casco antiguo de Valderrobres, capital de la bella comarca del Matarraña, zona principalmente agrícola y representativa por su aceite y sus vinos, sus monumentos y su gastronomía.
Ubicada, en el entorno natural de los puertos de Beceite, donde el agua es el principal protagonista, formando piscinas naturales de aguas cristalinas y dando vida a bosques y campos, donde relajarse y gozar de la tranquilidad. Un destino donde disfrutar en cualquier época del año.
El alojamiento, rehabilitado en el año 2007 equipado con todas las comodidades, sin perder el encanto de lo tradicional. La vivienda, cuenta con gruesos muros de piedra y techos de bóveda y vigas de madera bajo teja. Dispone de calefacción en todas las estancias y esta decorada, en el buen gusto de lo rústico y sencillo.
Se ha tratado de adaptar la casa, teniendo en cuenta el espacio, la comodidad y el sentido práctico, manteniendo el máximo de sus elementos originales.
El edificio, está dividido en tres plantas. La planta baja posee un salón comedor con una cocina totalmente equipada y un pequeño balcón. Los dos pisos superiores, disponen de una habitación doble cada uno, con vistas al castillo y baño en la misma planta.
La vivienda, dispone de dos confortables habitaciones con capacidad para cuatro personas. En ella está incluida toda la ropa de cama y las toallas.
Las habitaciones dobles, cuentan con una cama de 150x190, armario empotrado, y baño en la misma planta compuesto de ducha, lavabo e inodoro.
El salón comedor, dispone de un televisor de pantalla plana con mando a distancia.
La cocina, está equipada con horno microondas, nevera, lavavajillas, encimera eléctrica, utensilios de cocina y lavadora.
La Caseta del Pedrís cuenta además con aire acondicionado.
En una zona, todavía desconocida para muchos, sorprende gratamente al que decide visitarla, por su encanto. Posee un legado arquitectónico, que unido al entorno natural, hace que esta comarca sea ideal como destino turístico.
Valderrobres, es una población señorial y uno de los conjuntos urbanos más atractivos y cuidados de Aragón, con la consideración de Conjunto Histórico Artístico desde 1983.
Posee un conjunto medieval de calles y plazas empedradas, presididas por su castillo-palacio gótico del siglo XIV, declarado Monumento Nacional. Sin olvidarnos de la iglesia de Santa María la Mayor, representativa del gótico aragonés, que data del siglo XV y el Ayuntamiento y el puente de piedra, de estilo renacentista.
Para los amantes de la naturaleza en su estado más puro, los puertos de Beceite, constituyen uno de los enclaves más atractivos de la geografía Española.
El municipio se encuentra en una zona ZEPA (Zona especialmente protegida para las aves); es el medio natural del buitre leonado, el águila real y el alimoche, entre muchas otras especies, haciendo las delicias de los aficionados a la ornitología.
El río Matarraña, que da nombre a la comarca, junto con los puertos de Beceite, posee designación de LIC (lugar de interés comunitario) por la Red Natura 2000 de la Comunidad Europea. Es el ecosistema con mayor biodiversidad de Europa, con algunas especies endémicas del lugar.
Estas designaciones, nos pueden dar una idea del grado de conservación de este territorio, y el equilibrio entre la naturaleza y el aprovechamiento tradicional de los recursos, que practican sus gentes de manera sostenible.
Valderrobres, cuenta con una oficina de turismo donde asesoran y aconsejan a los foráneos que visitan la comarca, y desean practicar actividades deportivas y culturales, o simplemente, impregnarse de sus costumbres, disfrutar de la gastronomía y respirar aire puro.
Las rutas por la comarca, ofrecen sin fin de alternativas, para satisfacer al visitante en cualquier disciplina que elija seguir.
Por su relevancia, destacamos todo el conjunto medieval de Valderrobres, La Fresneda y Calaceite, capital cultural de la comarca.
Senderismo por los puertos de Beceite, entorno donde con relativa facilidad, podemos contemplar especies de mamíferos y aves en su hábitat natural, como la emblemática cabra montés. Y rapaces, algunas de las cuales, estuvieron en peligro de extinción.
Los ríos Matarraña, Algars y Ulldemó, con sus pozas de aguas cristalinas, algunas aptas para el baño y medio natural de la nutria, el cangrejo autóctono y el rarísimo pez fraile.
Enclaves singulares, como el Pantano de Pena en Valderrobres, donde poder practicar la pesca. El Salt de la Portellada, salto de agua con una caída de 20 metros. La ermita del santuario de la Virgen de la Fuente, en Peñarroya de Tastavins, y el Museo del Aceite en el Molí de l’Hereu, en Ráfales.
La ruta de árboles centenarios; el Pi de Torre Gachero, El abeto de la Central de Boné, la carrasca de Morro Badat, entre otros.
Y las antiguas estaciones de ferrocarril de la Val de Zafán: Valderrobres, Cretas y la Torre del Compte, actualmente convertida en hotel rural. Arqueología ferroviaria y vestigios de una época no muy lejana.
Sin olvidarnos, de sus ferias de mayo y septiembre y sus fiestas mayores en agosto.
Estas alternativas, vendrían a resumir algunas de las posibilidades, que nos ofrece una comarca repleta de arte e historia, bellos parajes, fiestas y tradiciones arraigadas, para aquellos que estén interesados en conocer estas tierras.
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